La comunicación asertiva y la participación ciudadana posibilitan la formación de los educandos, potencializando la interacción comunicativa acorde con las demandas educativas que exigen el respeto por los derechos humanos, el reconocimiento del otro, la inclusión y la participación en el gobierno escolar por parte de los estudiantes, teniendo como metodología la acción-reflexión-acción, para que sean capaces de resolver conflictos de manera no violenta, mediadores, negociadores, solidarios, que puedan trabajar de manera colectiva en las comunidades, y contexto escolar para proponer alternativas de solución a los problemas que se presentan en los diferentes contextos socioeducativos. La construcción de un plan de acción posibilitó la implementación del método interactivo, basado en habilidades comunicativas y competencias ciudadanas para lograr entendimiento, empatía, colaboración individual y colectiva para afrontar los retos de la educación, como bien común, sostenible, humanista y/o inclusiva desde lo local a lo global.