A mediados de marzo de 2020, en Colombia se decretó cuarentena obligatoria a causa de un nuevo virus altamente mortal y con tasas de contagio alarmantes, con dimensiones pandémicas, lo que obligó a que hubiera una nueva normalidad que llevaba el trabajo del contexto tradicional a las casas y reemplazaba la interacción física, por el trabajo virtual; las instituciones educativas no fueron ajenas a esta coyuntura. La institución educativa San Bernardo, del municipio de Montelibano, un colegio de carácter oficial, con 30 docentes, fue el objeto del presente estudio, en el cual se evaluó la forma en la que los docentes percibían el estrés al que se encuentran sometidos, de acuerdo a esta nueva realidad, considerando tres dimensiones: control, demanda y apoyo; para este fin se utilizó el cuestionario karasek y se realizó una segunda encuesta a los docentes con niveles altos de estrés. Una vez analizados los datos arrojados de los dos instrumentos, se propone un plan de intervención denominado "Estrés cero" que básicamente propone un protocolo que permita mitigar el grado de estrés percibido por los educadores