El aumento de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) con potencial de mortalidad y letalidad como cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias y diabetes, son en conjunto responsables de al menos 80% de las muertes prematuras en el mundo. Por ello, la prevención y control de los factores de riesgo relacionados con este tipo de patologías se convierte en el camino para reducir impactos y lograr la construcción de una sociedad saludable (1).