La calidad de la atención en la prestación de servicios de salud se define como la atención centrada en las personas, las familias y las comunidades, con niveles óptimos de seguridad, efectividad, oportunidad, eficiencia y acceso equitativo como atributos. El logro de estos atributos viene determinado por la disponibilidad de los servicios y su adecuada organización y gestión. ((OPS), 2021) La habilitación permite el reconocimiento de estos procesos ya que este hace parte del sistema obligatorio de la calidad. La resolución 3100 de 2019 recopila los requisitos mínimos para la habilitación de Servicios de Salud, y es el marco regulatorio del Sistema Único de Habilitación.