Este trabajo detalla la experiencia de prácticas realizadas en una Defensoría de Familia del ICBF, específicamente en el área de asuntos conciliables, centrándose en la contribución que hace el practicante en la entidad. El objetivo fue analizar cómo la participación de la misma satisface las necesidades de atención y gestión, en como aplica los conocimientos jurídicos y desarrolla habilidades para la resolución de conflictos. Finalmente, se destaca el impacto positivo del practicante en la eficiencia operativa y se concluye que la presencia de más practicantes puede seguir mejorando la eficiencia y la calidad de los servicios en la entidad.