Publicación: Tiempo de pantalla en niños de 5 a 12 años
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Resumen en español
Los niños comienzan desde más tempranas edades a utilizar dispositivos basados en pantallas, y pasan cada vez más tiempo delante de las mismas. Esta conducta se asocia con patrones de dieta insanos, una pobre calidad del sueño, un aumento en el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular y un porcentaje más alto de obesidad en niños. Tiene también consecuencias negativas para la salud mental, en especial problemas de déficit de atención en los más pequeños y en adolescentes en los que tienen especial protagonismo las redes sociales. El tiempo de consumo de pantallas se asocia de una forma negativa a una mayor adiposidad, alteraciones en las horas de sueño, dificultades a nivel psicomotriz, disminución de la calidad de vida, conductas de inactividad física, problemas de autoestima, bajo rendimiento académico y desmejoras en las habilidades sociales, mayor grado de ansiedad y de depresión. Por el contrario, la práctica regular de actividad física se asocia a un mayor bienestar y a un mejor estado de salud mental. De forma paralela, se ha incrementado la tasa de obesidad infanto-juvenil, en la que el sedentarismo juega un papel relevante.
Resumen en inglés
Children are beginning to use screen-based devices more and more at an early age, and are spending more and more time in front of them. This behavior is associated with unhealthy dietary patterns, poor sleep quality, an increased risk of cardiovascular disease, and a higher rate of obesity in children. It also has negative consequences for mental health, especially attention deficit problems in the youngest, in adolescents in whom social networks have a special role. There is information available that indicates that the time spent on screens is negatively associated with increased adiposity, changes in sleep hours, psychomotor difficulties, decreased quality of life, self-esteem problems, poor academic performance and deterioration in social skills, higher degree of anxiety and depression. On the contrary, the regular practice of physical activity is associated with greater well-being and a better state of mental health. In parallel, the rate of child and adolescent obesity has increased, in which sedentary lifestyle plays a relevant role.