El cultivo de banano en la región de Urabá, Antioquia, es una actividad económica clave, representando el 7.2% del PIB Agropecuario de Colombia en 2023. Este sector ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años, con exportaciones dirigidas principalmente a la Unión Europea, Estados Unidos y el Reino Unido. Sin embargo, el cultivo de banano enfrenta importantes desafíos ambientales debido a las emisiones de gases de efecto invernadero y residuos generados durante el proceso productivo. El Grupo Empresarial Santamaría, que opera en Urabá, produce banano de exportación en 21 fincas distribuidas en varias localidades, abarcando unas 3000 hectáreas. A lo largo de su producción, se generan emisiones por el uso de combustibles fósiles, energía, fertilizantes y plaguicidas, así como por la gestión de residuos. Para cumplir con los compromisos de desarrollo sostenible y mejorar su responsabilidad ambiental, se hace urgente medir y reducir la huella de carbono (HC) en sus operaciones. Este enfoque no solo contribuiría a la sostenibilidad, sino que también mejoraría la competitividad frente a mercados internacionales, como el europeo, que demandan prácticas sostenibles.