El embarazo es un proceso natural que se desarrolla sin complicaciones, sin embargo, la presencia de eventos catastróficos es una posibilidad real en las mujeres embarazadas (Suárez González J, 2016). En consideración a que en la última década la vigilancia de la morbilidad materna extrema ha sido considerada como un complemento a la investigación de las muertes maternas para la evaluación y mejoramiento de la calidad de los servicios de salud, se ha considerado prioritaria su implementación.