Durante la práctica profesional, se implementaron mejoras significativas en los procesos administrativos mediante la estandarización de procedimientos, la elaboración de guías y formatos unificados, y la propuesta de un sistema de digitalización documental. Estas innovaciones permitieron optimizar la eficiencia en la tramitación de actos administrativos y sentaron las bases para la modernización tecnológica de la entidad. Adicionalmente, se capacitó al personal en los nuevos protocolos y se reorganizó el espacio físico, mejorando las condiciones laborales y facilitando la adopción de los cambios. Aunque el proceso enfrentó desafíos como limitaciones presupuestales, resistencia al cambio y restricciones de infraestructura, estos obstáculos permitieron desarrollar habilidades clave en gestión de recursos, adaptabilidad e implementación de transformaciones organizacionales.