La contaminación por metales pesados es un problema creciente a nivel mundial, puesto que a diferencia de los compuestos orgánicos, estos no pueden ser biodegradados, lo que conlleva a su bioacumulación y biomagnificación en los compartimientos ambientales y en los organismos. Este tipo de contaminación trae consigo alteraciones en la estructura de los ecosistemas y origina cambios morfológicos en los organismos.