La violencia en el contexto familiar es un problema grave y complejo que afecta a millones de personas en todo el mundo. Las víctimas de violencia familiar enfrentan desafíos significativos, no solo en términos de seguridad física y emocional, sino también en el acceso a la justicia y la obtención del apoyo necesario para superar su situación. En este escenario, los servicios legales y de acompañamiento juegan un papel crucial para proteger y empoderar a las víctimas. Sin embargo, estos servicios a menudo se ven limitados por la falta de recursos y personal capacitado