Una inadecuada manipulación y preparación de los alimentos puede generar consecuencias negativas en las personas, sobre todo en la niñez, que es donde se requiere una alimentación balanceada y que cumpla con estándares establecidos para su consumo, con el propósito de prevenir enfermedades que lleven a un déficit en el desarrollo tanto físico, psicológico como cognitivo en los niños.